domingo, 20 de enero de 2008

CAPÍTULO 6 de la 1ª temporada

-Hija… al teléfono…- me despertó mi madre
-¿Si?- contesté atontada…
-¡Dormilona! ¡Qué ya casi es hora de comer!- miré mi reloj, eran las dos del mediodía
-Me parece genial… ¿Qué?- no tengo muy buen despertar
-¿Sobre que hora paso a buscarte?
-A las cuatro y media en mi portal- y colgué.
Sí, era Brunny, como muy bien se deduce. Yo seguía sin saber porque la tía tardaba tan poco en hacer las cosas. ¿Dormía poco? ¿Comía Kryptonita?
Yo, por mi parte, seguí durmiendo un rato más, hasta las dos y media, más o menos. Entonces, Ked’s entró en la habitación y empezó a poner sus patas delanteras sobre mi cama y a rascar el edredón cómo para que me lo subiera a la cama. Me harté del estado comatoso de duermevela en el que me halla y me puse en pie. Levanté la persiana y subí el estor. Hacía un
día precioso…
Pasé por la cocina y cogí un par de cachitos de lomo rebozado que había en un plato. Silvia (mi hermana, como recordaréis), me miró muy mal. No es de compartir mucho, que se diga. Agarré la correa del perro y me dispuse a pasearlo.
Mi Ked’s y yo, paseamos bajo un tenue sol primaveral, como si fuéramos una pareja de casados: yo la mujer dominatrix que lleva de la correa a su peludo marido, vamos, una cosa de lo más normal.
Cuando terminó el idilio perruno, volvimos a casa. La mesa ya estaba puesta y la comida estaba servida. Comí bastante deprisa, porque el capitulo de Los Simpsons que daban, ya lo había visto muchas veces. Era ese de que muere Maude Flanders por el impacto de una camiseta en el béisbol.
Acto seguido, revisé mi e-mail: propaganda, publicidad, forwards… todo basura, vamos. Yo era prácticamente alérgica al Spam (y lo sigo siendo). Me pasé un rato haciendo tiempo, un buscaminas por aquí, un solitario por allí…
Brunny no tardó mucho en llegar. Le abrí la puerta y subió. Cómo no podía ofrecerle Ferrero Rocher, porque me los había terminado el día anterior, le ofrecí unas pastas resecas. Me dijo que no, gracias; y me arrepentí de haberle ofrecido aquella mierda de galletas podridas.
Cogimos la pancarta i nos fuimos hasta delante del Rectorat, que era donde tenía comienzo la manifestación. Ya había allí asestada una multitud de gente. Nos encontramos con varios conocidos y extendimos la pancarta. Fuimos bajando con la multitud hacía Plaza Catalunya.
A la altura del colegio Práctiques II o más conocido como l’Annexa, le dimos los palos que sujetaban la pancarta a dos conocidos de por allí, que estaban encantados de llevarla. Cogí a Brunny por el brazo y nos desviamos por la calle que lleva al Antares.
-Tía, necesito hacerme un porro pero ¡YA! Tanta multitud me agobia…- y recordé que no había comprado papel... – no tengo papel, mierda.
-Dame un segundo- y diciendo eso, desapareció para volver al cabo de medio minuto con un par de papeles- y son OCB, para que veas que tener dotes de gorrón tiene su rollo…
Vale, lo admito, su velocidad y su caradura, me dejaron perpleja. Pero ¿qué más me daba? Ahora ya tenía el material, así que me puse a liar. No os describiré como se lía y como se fuma un porro de costo en compañía: eso se sabe.
Después de fumarnos el peta y con más relax en el cuerpo, volvimos a introducirnos en la multitud, que se había multiplicado como por arte de mágia.
-Por satán, esto parece una fábrica de pollos- se quejó Brunny
-Los pollos no se fabrican, no me jodas, se crían- la advertí
-O se cultivan- dijo alguien detrás de nosotras
Al principio nos asustamos de ver a un hombre enorme y peludo, completamente vestido de negro. Pero acto seguido contrastamos información: de hecho, era un chico bastante joven y de peludo, los justo para una perilla y unas patillas recortadas al estilo clásico rockabilly. Llevaba el pelo largo y recogido y, en cuanto a las proporciones físicas se refiere, eran las de un chico, es sí, un poco más alto y nacho que nosotras.
Vestía un uniforme militar negro y le reconocimos al instante por la indumentaria: era Nok, un chico que hacía prácticas de informática en nuestro instituto y que daba clases de Office a los alumnos más jovenzuelos. Aparte de eso, también formateaba PC’s. Era como la mano derecha del Jordi Jordan, webmaster, estiloso, guapo y profesor de informática del centro. Ambos vestían siempre de negro así que siempre que los veíamos juntos, pasaban desapercibidos, como los Men In Black.
Brunny se puso pálida (más de lo que ya es) y parecía rememorar palabras en su interior, porque abría y cerraba la boca suavemente, musitando en silencio. Entonces caí en las palabras de la abuela Eutanasia. Nok se estaba bebiendo un zumo de naranja de esos mini bricks que suelen llevar la pajita enganchada en un paquetito de plástico transparente.
-Tu haces prácticas en el IES Ronda ¿no?- le interrogué- sí, te tengo visto, yo soy Foxy y ella…
Le di un codazo porque se había quedado empanada mirando el cartoncito de los cojones de zumo de naranja.
-Brunny, soy Brunny, pero puedes llamarme Bru- dijo como nerviosa.
Me partí el culo para mis adentro. ¿Qué especie de mariconada era eso de “puedes llamarme Bru”?
Yo, que ya oía campanitas de “pírate, que sobras, aguanta velas”, me adelanté unos pasitos adelante, para escabullirme entre la gente. Entonces, me encontré con el Eloi.
Al Eloi y a algunos de sus colegas, los conocía por amigos comunes y porque alguna vez les había encontrado en la hierba del río jugando a fútbol. Casi siempre estaban cerca de la estatua del Muñeco Michelín (un día me explicaron que simbolizaba ese monumento, pero lo olvidé y obviamente, cualquiera que haya paseado por las ribas del río Segre, sabe a que me refiero). Fui saludando a los que conocía.
Las manifestaciones en Lleida eran un acto de vida social: siempre conocías a gente, te encontrabas con colegas que hacía milenios que no veías, hablabas con desconocidos que luego llegarían a ser tus amigos, incluso tu pareja, en fin, y un largo etcétera de cosas que suceden en las manifestaciones. De hecho, mis padres se conocieron en una manifestación, en la que empezó a llover y mi padre se coló bajo el paraguas de mi madre…
-Te voy a presentar a alguien…- me dijo y, seguidamente, me llevó hasta un amigo suyo que estaba de espaldas.
Cuando se dio la vuelta, el corazón me dio un vuelco. ¡Era el chico del Carrer Segrià! Me dieron ganas de gritar. Busqué a Brunny con la vista, o a alguien conocido que me sacara de allí… pero no vi a nadie.
-Foxy, Ivan; Ivan, Foxy – prosiguió el Eloi…
-Ah, hola- dije, y saludé con la manita- lo siento, no soy de dar dos besos…
-No, yo tampoco, tranquila- y me tendió la mano, como en un saludo entre hombres o camaradas, de igual a igual…
Mierda, porque había tenido que soltar esa tontería. “No soy de dar dos besos…”. Mierda, mierda…. Entonces, me regaló una de sus sonrisas: la más afable, la más comprensiva… Y entonces me tranquilicé y todo terror se desvaneció. Sin darme cuenta, nos habían dejado solos, pero él supo reaccionar rápidamente:
-Ei, un placer conocerte, pero se me han ido los amigos y… voy a buscarlos
-Sí, claro…- y me quedé allí plantada como una tonta, ensimismada con mis pensamientos.
Entonces, alguien o algo me cogió por el brazo izquierdo y tiró de mi entre la gente que se amontonaba a mi alrededor.
-¿Dónde has estado?- me espetó Brunny, nerviosa
-No sé, por ahí…-iban surtiendo los efectos del costo
-Tía, mira ahí- y me señaló un punto
-No veo nada Brunny, hay demasiada gente…
Y de repente, lo vi. Nuestra pancarta se movía con vida propia
*La parte añadida a posteriori es la que esta en cursiva. Disculpen las molestias.

8 comentarios:

Kalitro dijo...

Es que además ese capítulo de Los Simpsons es infame. Normal que comieras rápido.

Noktus dijo...

Equisdé.
Y nada más que decir.

Mademoiselle Fox dijo...

La hierba se extingue en mi caparazón de cristal...
Dios mio, si tenemos aquí a Noktus dejando comentarios!!! Es Nok, el de la historiaaaaa

Noktus dijo...

Todavía me acuerdo de aquel dia.
Que? XD

Alstan dijo...

Lei este capítulo el sábado si no recuerdo mal y adivina que capítulo de los Simpson daban en ese momento...

Inquietante

Anónimo dijo...

vaya, cuando me presetnaron a mi amor en vivo recuerdo k paso lo mismo

Anónimo dijo...

bueno, parece que la cosa se pone interesante... me ha molado este capitulo.

saludos

Mademoiselle Fox dijo...

Me he comido un cacho al principio... justo antes de donde pone: dia precioso...
Vaya mierda, lo siento lectores.
Teneis que saber que publico los domingos y servidora es una mujer que sale los fines de semana y tal... en fin, mil disculpas!