domingo, 6 de enero de 2008

CAPÍTULO 4 de la 1ª temporada

-¿Crees que se puede ver el alma o el futuro a través de un ojo de cristal?- por lo que me pareció, Brunny aún seguía dándole vueltas al episodio con la abuela Eutanasia.
No pusimos a hablar sobre el tema mientras pasábamos por la Passarel·la del Segre. Aunque estábamos a mediados de marzo y aún hacía un poco de frío, ya había gente en la explanada de hierba del río: tocaban las guitarras, hacían malabares, aporreaban timbales… Tenían allí montadas varias pseudo-parties hippies.
Una vez cruzada la Passarel·la, vimos a Pablo en la parada del autobús. Corrí a saludarle.
Pablo era mi mejor amigo desde tiempos inmemoriales. Recuerdo que en los primeros años de instituto nos odiábamos, pero suele pasar eso en las mejores amistades. Luego, hicimos un viaje a Italia como Crédito de Síntesis. Se sentó a mi lado en el bus en el que viajábamos y nos pasamos el trayecto nocturno hablando de música, banalidades y escuchando Blind Guardian. Fue en aquella excursión mismamente donde empecé a conocer a Pablo en más profundidad y desde ese momento nos hicimos inseparables.
-¿A dónde vas?-le pregunté
-Voy a ensayar con la Bárbara, mi compañera de Música de Cámara
¿La que toca a vista?
-Jajajaja, eres la hostia. Sí, esa misma- se desahogó- ¿Y vosotras? ¿Qué hacéis?
-Vamos a comprar unas telas para la manifestación de mañana ¿Vendrás?
-No lo sé, ya mismo tenemos encima los exámenes de Semana Santa y llevo fatal la Química, así que no sé si iré a repaso o qué…
A Pablo le tenía un poco apurado la asignatura que nos daba el señor Monné, pero por lo que parecía, no era lo único que le atosigaba, pues últimamente estaba un poco disperso con todo… Supongo que eran cosas de la edad, una etapa.
Nos despedimos de mi amiguísimo y subimos por la Rambla Ferrán. Seguimos hablando de muchas tonterías. Luego cogimos la calle Príncep de Viana. Pensé entonces en pasarme por Barataria y saludar a José María.
Barataria era una librería de viejo en la que yo había pasado gran parte de mi infancia leyendo libros sobre religión y cómics de Don Mickey. Ayudaba de vez en cuando a José María, que era el librero amigo de mi padre. Era o es, pues ya no sé de él desde que cerró la librería sin dejar rastro, un hombre gordísimo, repantingado en una sillita que parece que va a romperse siempre aunque lleva ahí soportando su peso mil años, y fumando Ducados o cualquier otra marca de tabaco negro. En su juventud, supongo, había sido un hombre culto e inteligente. Cuando yo le conocí, parecía un poco afectado senilmente por la lectura, algo así como un Don Quijote aburrido de vivir.
-Brunny, voy a pasarme por Barataria… ¿Me esperas o te vienes conmigo?
-Me vengo…- me dijo medio entre dientes, refunfuñando.
Brunny debía estar medio menstrual o algo así. Llevaba unos días más perra que un Buldog y tenía cambios de humor repentinos, cómo el careto que me puso cuando el episodio de la carta de La Yegua del Trueno (léase Precuela).
Cuando llegamos cerca de la puerta, vimos que estaba cerrada y retomamos nuestro camino desde Príncep de Viana, hasta Prat de la Riba, donde estaba la tienda de telas.
Llegamos a Teixits Alzamora… Desde fuera, la tienda parecía asestada de marujas y recién casadas que o bien buscaban una tela para las cortinas de su nuevo hogar a juego con la ropa de cama y el edredón, o bien venían a buscar paños para punto de cruz o material para hacer bolillo.
Brunny y yo nos miramos y decidimos que era el momento de fumarse un cigarro. Nos aterraba realmente la idea de estar esperando entre codazos de gente, a que alguien nos atendiera. Así que pensamos que lo mejor era esperar un poco a que la tienda se vaciara mientras disfrutábamos de un filtro de nicotina entre las dos.
Y esperamos… Pero la gente no salía nunca. Armadas de valor, nos levantamos de donde habíamos puesto el culo enfrente del escaparate y nos adentramos en la tienda. Desde dentro, parecía que le tienda estaba más vacía. Enseguida se nos acercó una mujer que, yo supongo, era la jefa de la tienda, por ser la de más edad de todas las encargadas.
-¿Qué queréis?- nos dijo súper amablemente
-Pues… necesito tela para hacer una pancarta, tela blanca, de hilo
-¿Cuántos metros quieres?- me dijo sin dejar de sonreír
-No sé… a ver, que me haga la idea de cómo es un metro…
La buena mujer, ya estaba sacando la cinta métrica. Calculó un metro y me lo mostró a un palmo de mi nariz, como diciéndome “esto es un metro”.
-Vale… sí, pues 3 metros ¿no Brunny?- volvía a estar medio dispersa...- sí, tres metros, por favor… por cierto ¿a cuanto sale el metro?
- A 6 euros- me contestó- ¿Te lo traigo?
Y después de mi céfalo-afirmación, se marchó entre churros de tela enroscada al almacén. Entonces lo vi, estaba allí, esperándome, el único que me daba placer…
La verdad es que esto me da un poco de vergüenza admitirlo, es una pasión secreta, algo íntimo y oculto en mi. No soy fetichista pero… aquello era un máximo… Una bobina de terciopelo me mandaba destellos con sus aguas… Me acerqué y primero lo toqué tímidamente, con un dedito… Luego posé mi mano y lo acaricié, con toda la superficie de mi palma derecha y todos mis dedos… Me fui acercando más y más, y entonces ya lo toqué con ambas manos. Arriba y abajo, sintiendo su textura… los ojos se me entornaron y miré hacía arriba en éxtasis y con la boca abierta… La cosa iba tomando diferentes matices de erotismo…
Sin dejar de abrazar al rulo de terciopelo, me quedé mirando fijamente puerta que no debía estar allí… Había como una escalerita de estas de bajar a las cloacas, que subía a una puerta cuyo marco superior era el techo de la tienda. El techo estaba bastante alto, a unos 5 metros del suelo, y la puerta era muy pequeña… Tanto la escalerita como la puerta, estaban disimuladas y medio tapadas con telas… ¿Qué se ocultaría detrás de esa misteriosa puerta?

5 comentarios:

Mademoiselle Fox dijo...

Mierda, estoy desesperada. Tengo una resaca enorme y un asunto extraño con el señor I... Me cago en la redundancia!

Kalitro dijo...

¿Le gusta el terciopelo? A lo Zapp Brannigan.

Mademoiselle Fox dijo...

Veo que la afluencia al blog es bastante escasa por la falta de comentarios. Aviso de que si esto no va en auge, cerraré el blog. Así que id dejando vuestros comentarios y opiniones si realmente os interesa esta cosa que muy amablemente he escrito para que no os aburrais. He dicho!

Noktus dijo...

Kumbas! eso si que da pavor! XDD

Fistro de nicotinaarr! jarl!

Respuesta a la pregunta: un enano jorobado.

Respuesta al comment: no he tenido tiempo de leer el capitulo con calma hasta hoy.

Anónimo dijo...

Como cierres el blog me quedaré ya sin razones de existencia, así que clamo al cielo a la tierra y a todos los astros de mas alla de mi vista y de mi profunda imaginación, para que porfavor y digo porfavooooooooor no cierres el blog, niña wapa.

He dicho