domingo, 27 de enero de 2008

CAPÍTULO 7 de la 1ª temporada

No sé que narices me dio en ese momento, pero se me subió la adrenalina (y el globo, todo sea dicho) más allá de las raíces del pelo: tenía que salvar a la pobre gente que estaba alrededor de la pancarta.
Busqué a Brunny “all around”, pero ya no la encontré. Para variar, había huido, la megaputaza. Pero nuestro jodido cartel contra la guerra, se estaba liando a ostias con el personal. Los palos de madera, parecían extremidades, y la tela, bailaba un dulce vals con el aire. En todo mi esplendor heroico, me puse a apartar a la gente para abrirme camino entre la multitud mientras alguien cantaba una puta canción de Rhapsody. Me pareció que era la voz del David Fábrega que, en sus ánimos de motivarme, hacía que la gente se tapara los oídos en agonía.
Caminaba hacía mi destino cuando una mano tiró por detrás de mi chaqueta de proletario con parches de Cannibal Corpse y Motörhead: era Brunny que, en un intento por salvar mi vida y la suya, intentaba llevarme en dirección contraria. Ya estábamos casi tocando la zona que ocupaba la gente caída en el combate contra la dichosa pancarta de mierda, en el momento en que le di a mi amiga un tirón.
Brunny, la pobre, salió volando, cayendo de cara contra la tela pintada al grito de “cerdaaaaaaaaaaaaa” que silenció el panorama. Todos nos quedamos de piedra cuando los tres metros de tela de hilo se arremolinaron alrededor de la cabeza de mi amiga.
Que conste que si en lugar de tratarse de otra persona o de que la cosa no hubiera sido culpa mía, no hubiera hecho lo siguiente: me subí mis mallas negras pirata, me até bien mis botitas Dr. Termans y me dirigí, cual skin súper cuadrado y cabreado (véase video del TechnoViking) hacía donde seguían moviéndose los palos de la pancarta. Los agarré en un abrazo mortal y paré su frenético movimiento.
Seguidamente, oí respirar a Brunny y gritándome “ya estoy” como si hubiera terminado de cagar y me cediera el Wc, cogió los palos por el otro extremo.
-Ya esta inmovilizada- me dijo sonriente- ¿Y ahora que hacemos?
Me quedé boquiabierta mirando su cara: tenía un ojo lleno de pintura negra, así como un dibujo que asemejaba una mandíbula cadavérica. La cara se le había teñido de blanco y la sonrisa que antes parecía que me regalaba, solo formaba parte de la siniestra pintura.
Abrí los ojos como platos y sin soltar la pancarta, la señalé con la cabeza:
-Tía, tu cara….
-¿Qué?
-No sueltes la pancarta y ve acercándote a la fuente
-¿Qué pasa?
-No pasa nada, sigue caminando
-¿Por qué me mira todo el mundo?
-Siempre has sido un poco rara- dije para no alarmarla- pero sigue caminando
Pasito a pasito, ya que Brunny caminaba hacía atrás, llegamos a la fuente que hay en Plaza Catalunya. Con los ánimos ya más relajados y a la vera del agua, Brunny pudo ver su cara reflejada…
-¡Aaaahhhh, me cago en Tori Spelling!- profirió en un mortífero grito mientras soltaba la punta de la pancarta que ella sujetaba.
Del espanto, tropezó (es un poco torpe) y cuando iba directa al agua de la fuente, algo o alguien la sujetó por detrás. El susodicho, era un chico muy poco interesante, ya sabéis: el típico estudiante de ciencias del medio ambiente que se deja caer de vez en cuando por historias en blogs de amigas. Era Kalitro.
-Hola, estoy aquí porque he venido, y tal y como he venido me iré- soltó a la brava.
-Gracias, tío, me has salvado la jeta- agradeció Brunny
-No, gracias a vosotras, por dejarme aparecer aquí. Estoy muy orgulloso de poder saludaros. Me voy a seguir con mi estudio sobre el musgo y como puede afectar a la valoración de la superioridad de la mente humana.
No supimos como reaccionar ante aquello: ni a lo de la cara de Brunny, ni a lo de su misteriosa salvación, ni al suceso de la pancartita. El agua empezó a ponerse negruzca y supusimos que era que las pinturas se estaban disolviendo pero, acto seguido, empezó a manar de la fuente como un vapor extraño de color verde que se expandía más allá de Rambla d’Aragó y se perdía en la lejanía del Riu Segre.
Todo el mundo cerró los ojos por miedo a que fuera algún tipo de gas tóxico. La verdad es que olía a huevo podrido… pero siendo yo parte de la causante de aquel desastre, no podía pararme a pestañear si quiera. Vi a Brunny que intentaba quitarse la pintura con las manos, dándose mamporrazos ella sola, por la ceguera (lleva gafas, y se le habían caído durante sus litigios contra la Spelling).
Me agarré a lo primero que encontré a mano: el chivato con la piedra de costo que llevaba en el bolsillo y el colgante que me había dado la abuela Eutanasia y que aún no me había dado tiempo de quitarme.
Entonces, cuando nadie miraba, se apareció ante mí como una especie de revelación, el hindú del corte de Bollywood que imita al videoclip de Thriller de Jacko Wacko.
-Kiefer-lufter-frischungs-mittel-da-kairu-konie-pau- empezó a increparme mientras bailaba torpemente dentro de la fuente- Raska-taplam-tari-tomino-tarisú…
-¿En qué me hablas, tío?-tampoco iba tan colocada para estarme imaginando esa chorrada
-Son-patum-tari-comopelo-tarifenco-salim-arrasca-ayahuasca
-Sí, y tu madre también, por si acaso- aquel guacho me tomaba el pelo y yo tenía una melena envidiable. No iba a permitirme ni una sola tomadura más
-Ringa-tupé-tupadreschenoa-taringo-kilé
Y diciendo eso, desapareció sin más desvaneciéndose en la neblina verdosa que cubría a todos los manifestantes.
A la que la niebla empezó a disiparse un poco, la gente empezó a abrir los ojos. Ya no olía tanto a huevo podrido. Brunny seguía dándose palos en el rostro. La cogí por las muñecas frenando su ira kamikaze:
-Vale ya, que como sigas así te va a quedar la cara como a la Duquesa de Alba.
Parecía que ya todo estaba en calma, más mi opinión respecto a la pintura de la cara de Brunny, era no tocarla demasiado, pues su reacción con el agua, había dado lugar a esa extraña neblina, que se extendía desde Rambla d’Aragó a la altura de Ricard Vinyes hasta el puente de los Cines Lauren, y que olía peor que un Wc público.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

primero!!

WE WANT MORE!!!!!!!!!!

Kalitro dijo...

Bueno, y en este punto, que he salido yo, la historia ha alcanzado su clímax. El resto sólo puede ir cuesta abajo.

Anónimo dijo...

ajaj, puede k los otros capitulos me gustaran mas, pero con éste te has salido....

Anónimo dijo...

Para cuándo una reaparición de Eutanasia?

Está basada en alguien real?

Necesito conocerla

Anónimo dijo...

Me encanta tu historia, me la he leido de un tirón.
Impaciente para seguir leyendo.
Y si, realmente tienes una bonita melena.

Mademoiselle Fox dijo...

God is in me... ^_^