martes, 8 de julio de 2008

Summer Edition - CAPÍTULO 7

La Nicole me acompañó a casa en un camino que se me hizo eterno recordando lo guapo que estaba John en el concierto. Había adelgazado e incluso había cambiado un tanto su manera de vestir. ¡Estaba espectacular!
Me despedí de mi amiga y me fui a la cama.
Me desperté en viernes, es decir, al día siguiente. Ese fin de semana, mis padres habían decidido dejarnos solas en casa.
Me pasé toda la mañana del viernes, poniendo en orden las cosas del hogar.
Luego por la tarde, recuerdo que llovía y acordamos con la Nicole que iríamos otro día a La Mitjana. Mi hermana y yo nos habíamos quedado encargadas de velar en la casa y sacar a Ked’s, el pequeño mimoso miembro de la familia, es decir, mi perro schnauzer.
Estábamos los tres tirados en el comedor y nos disponíamos a ver una película, aunque nos costaba ponernos de acuerdo.
-¿Terror o comedia?
-Terror, por supuesto- se apresuró a decir mi hermana – esta cayendo una tormenta que te cagas ahí afuera y papá y mamá no están en casa…
-Sí, reconozco que la situación promete pero… ¿No te gustaría ver Cliente muerto no paga?
Silvia me miró con cara de póker, como si yo fuera un gusano o un extraterrestre por querer ver una peli de Steve Martin. Oímos como pitaba el microondas dándonos la señal de que las palomitas ya estaban listas. Mientras ella las iba a buscar yo estuve mareando las cajas de los Dvd’s de terror: The Eye versión japonesa, La Noche de Walpurgis, El proceso de las Brujas de Jess Franco, Ichi The Killer, Eraserhead, Al Final de la Escalera.... No conseguía concentrarme para escoger una.
-Escoge tú la película y yo escojo que parte del sofá me quedo…
-De eso nada, que yo he ido a buscar las palomitas
Me resigné y cogí la primera que encontré: Los chicos del maíz.
Silvia no pudo evitar quejarse. Lo hubiera hecho aunque hubiera escogido la mejor película del mundo. Estaba en la edad del pavo y todo le parecía un ascazo.
Senté mi culo en la parte del sofá que entre el perro y mi hermana me habían dejado libre, o sea, una esquinita.
Llevábamos diez minutos de película cuando oí que mi móvil sonaba en la habitación. Le di al Pause y recibí un soplido justificado. Corrí para poder coger la llamada antes de que colgaran.
“666 69 69 69, qué número más raro”, pensé.
-¿Si?
-Me gustaría hablar con la señorita Laura. ¿Es usted? – dijo una voz de hombre desde el otro lado.
-Sí…
Se hizo el silencio. La llamada me había pillado desprevenida y no sabía qué decir. Estaba prestando más atención a los truenos que se oían fuera en la calle que al teléfono.
-Le llamo por algo referente a una oferta de trabajo…
No recordaba haber dejado ningún curriculum últimamente y hacía meses que sudaba de las ofertas de Infojobs.
-¿De qué?- pregunté confusa
-Bueno, verás… es algo complicado. ¿Le importa si nos vemos usted y yo mañana? – empezaba a olerme a chamusquina…
-Mmmhh… deje que lo piense – hice como que me hacía de rogar, pero la curiosidad me podía
-Soy editor…
-No diga más – zanjé la propuesta – Mañana a las ocho en el Antares, pregunte por mi al chico de la barra
Decidí que la cita fuera en un sitio conocido por si se complicaba la cosa y colgué.
Me disponia a seguir viendo “Los Chicos del Maíz” con mi hermana pero cuando volví al salón, la tía ya dormía como un tronco. La tapé con una mantita, le aparté el bol de palomitas en el que aún tenía metida la mano y, dándole un beso de buenas noches con cuidado de no despertarla, me propuse salir de casa.
Con las botas de agua calzadas y el paraguas “de pagés” de mi padre en mano, mis pasos me guiaron al exterior.
Ni un alma circulaba por la calle Joc de la Bola. La lluvia caía suavemente sobre el paraguas. No solía salir sin música de casa, excepto las veces que solo me apetecía pensar y caminar.
Oía el agua caer sobre mí, haciendo ese ruidito encantador que hacen las gotas sobre la tela…
Me miré los pies y estos empezaron a andar siguiendo la acera pero sin un rumbo predefinido.
Pensé sobre la extraña llamada que acababa de recibir: ¿Cómo sería ése editor?¿Quién le habría hablado de mí?¿Porqué estaría interesado en mi trabajo? ¿Cuánto tardarían en traducir y editar Duelo de Dragones de George R.R. Martin? ¿Había salido la película de La Sirenita ya en Dvd? ¿Y Aladdin? ¿Por qué usaba Clark Kent el transporte público? ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
No me corría demasiada prisa el secreto que encerraba el recondito rincón misterioso de La Mitjana.
Mientras me hacía este montón de “preguntas-enigma”, mis pasos habían marcado un camino que me había conducido al molino de agua que hay al lado del pabellón deportivo Onze de Setembre.
Parecía que el molino se movía. Nunca había visto aquel molino moverse, pero la curiosidad jamás había sido tan fuerte como para investigar sobre ello. Me acerqué para verlo bien, pero este estaba tan parado como siempre.
De noche, sin gafas y lloviendo, una miope nunca ve lo que cree ver.
Seguí moviendo pies y neuronas, pero esta vez de vuelta a casa. Sabía que no encontraría la respuesta a todas aquellas preguntas de forma inmediata. Ansiaba poder contestarlas en aquel mismo momento y me podía la impaciencia, pero como mínimo, tendría que esperar hasta el día siguiente para que las referentes al editor y nuestra misteriosa cita, quedaran desveladas.

5 comentarios:

Mademoiselle Fox dijo...

Ante todo, gracias a todos los que me leéis. Hacéis que merezca la pena perder algo de mi tiempo escribiendo y el hecho de que me dejéis comentarios, me llena un montonazo. Gracias a todos, de verdad.
Segundo: pedir disculpas. Este es un capítulo en el que no pasa nada espectacular tampoco, pero tanto este, como el anterior, como el siguiente, son básicos para la trama, lo siento.
Mentalmente he tomado la decisión de que publicaré el siguiente capítulo (debido a la poca acción que hay en los siguientes), cuando los que sé que me leéis, le hayais echado un ojo. Así pues, si el jueves ya esta visto el capítulo, pues publicaré el siguiente i succesivamente hasta que se me agoten las publicaciones. Si no, pues nada, seguiré actualizando martes y viernes :P

Anónimo dijo...

la curiosidad mató al gato mademoiselle!!!

cuantos misterios en el creepshow... se está poniendo interesantísimo!

Kalitro dijo...

La Sirenita y Aladdin ya han salido.

Se te da bien el costumbrismo, insisto.

Anónimo dijo...

Esto cada vez esta mas interesante... como habrá dado contigo el editor¿?
A ver si es verdad y mañana actualizas, que con tanto misterio no puedo dormir bién.

Besos mademoiselle!

Anónimo dijo...

Los chicos del maiz.. jooooder nena como te cuidas. Una miope no ve lo que cree ver, pero una miope inflada de psicoactivos aun ve cosas mas raras jajaajaja.