martes, 1 de julio de 2008

Summer Edition - CAPÍTULO 5 (y por el c***...)

-¿Y tú?¿Cómo te llamas?- curioseé una vez pasada la tensión y direccionado el coche.
-Ángel- y dicho esto sacó una tarjetita blanca, perfectamente cortada, con una letra exquisita en tinta azul marino que ponía: ÁNGEL BENEDETTI Vice-president. Mergers&Acquisitions Dep. Invest Johnston Company.
-¿Italiano?- intenté averiguar absurdamente.
-Ya te he dicho que no era de por aquí…
El tío hablaba en castellano mejor que el mismísimo Góngora, no me tragaba que fuera extranjero.
-Gira ahora hacía la derecha, esa ya es mi calle…- le aclaré señalando sin dejar de cubrirme con el otro brazo.
-Mejor que subas a ponerte algo y luego vuelvas a por la bici…- propuso.
Subí a mi casa lo más rápido que pude, teniendo en cuenta que tenía que estar cubriéndome constantemente con alguno de los dos brazos.
No me quedaban pantalones limpios y no pensaba ir en chándal al Smiling Jack. Le mandé un mensaje al móvil a la Nicole, avisándola de que llegaría un poco tarde. Me puse un vestido monísimo con un escote extremo…
No me miré al espejo al salir, ya que estaba pendiente del tiempo que tardaría en llegar al concierto.
Bajé a por mi bici temiendo que Ángel, no contento con tener un vehículo como el suyo, decidiera robar el mío.
Pero no, el chico ya había sacado la bicicleta del coche y me esperaba sonriente…
-Ehm… esto… ¿eres Amalia?- me preguntó con los ojos chispeantes de deseo mirándome el escote.
-Sí… ¿me devuelves mi bici?- dije sin dejar de sonreír incómodamente.
-Vaya, te has puesto muy guapa… ¿Vas a algún sitio? ¿Quieres que te lleve?- interrogó.
Pensé fríamente. Si Ángel me llevaba, no tendría que caminar y llegaría menos tarde a la cita con mi amiga.
-Sí, vale, espera que deje la bici…- contesté como súper segura de mí misma, haciendo uso de mis escasas dotes teatrales…
-Bueno, sólo si tú quieres, claro… - me había pillado.
El tío sabía que no me fiaba ni de él, ni de su coche, ni de su sombra siquiera. La sombra de un ser, siempre dice mucho de él: si no tiene a) o es Peter Pan, b) es un vampiro o c) no es.
Me alejé yendo hacía el parking de mi casa para aparcar mi bicicleta y salí a toda prisa para no hacer esperar a Ángel más tiempo del necesario.
Me monté en el coche y contuve la respiración.
-Tranquila, relájate, soy inofensivo…- dijo el chico para tranquilizarme.
-Nadie es inofensivo con un coche como el tuyo- le aclaré.
Estaba flirteando con mi nuevo conocido sin darme apenas cuenta… ¿Me gustaba? ¿Me creaba curiosidad o sólo quería hacerme la interesante para pajarearme un poco?
Empecé a pensar que inconscientemente había estado seduciendo al pobre chaval: mi pose de diva dislocada frente al morro del Honda, mis atenciones a su coche, quedarme dormida con toda la tranquilidad del mundo en su presencia, el accidente con el cinturón…
-En realidad no me llamo Amalia…- me avergoncé un poco.
-Me lo suponía… ¿A dónde te llevo?- dijo colocando las manos sobre el volante.
Le guié por las calles hasta el Smiling Jack.
Nicole estaba en la puerta con su móvil en la mano, esperando una llamada, con cara de ansia.
Bajé del coche como si fuera una starlet del celuloide. A mi amiga se le cayó la boca al suelo de envidia…
-¡Pero qué cochazo!- exclamó al verme.
Me acerqué a la ventanilla para despedirme de Ángel.
-Bueno, yo me quedo aquí, que hacen un concierto… Gracias por todo.
-Eh, esto… mi número de teléfono esta en la tarjeta que te he dado antes… llámame algún día… si quieres- dijo bajando la cabeza tímidamente.
En aquel momento, el chico frío y arrogante con el que había compartido parte de la tarde, me pareció tierno y vulnerable como un pequeño ratoncito.
Nos dijimos adiós y el Honda Civic rojo se perdió en el horizonte.
-Tía, ¿dónde has estado?- me increpó la Nicole.
-Por ahí…- fue lo más rápido que me salió decir para resumir la tarde psicotrópica.
-Pues tienes algunas magulladuras y vas llena de tierra… incluso tienes barro en la cara…
-¿Enserio? Límpiame, límpiame, límpiame…
Que imbécil me sentía ahora que sabía que tenía barro en la cara. Había quedado fatal delante de Ángel. El intento de flirteo se me antojó en mi cabeza como un gag de Mr.Bean.
Con las prisas, me había dado tiempo de vestirme, pero no de asearme un poco…
Entramos dentro del Smiling Jack. El concierto aún no había empezado. Tocaban los Mr. Hurricane Band. Fuimos al baño a que Nicole me adecentara un poco.
Cuando salimos del inodoro, ya había algo de público y, allí, en una de las mesas con taburetes más próximas al escenario, me pareció ver a John.

5 comentarios:

Kalitro dijo...

Falta el importantísimo detalle de saber el tipo de letra en la tarjeta. Si es "Comic Sans" el tipo es despreciable.

Mademoiselle Fox dijo...

Jajaja, no es Comic Sans, es Arial...

Anónimo dijo...

John!!! is back??? menos mal que te pareció ver a John y no a MAX...

Anónimo dijo...

mmmmmmm intriga, intriga. No se si me fiaria de un tio que de apellido tiene algo de Vendetta...
A ver que hace nuestra señora "amalia"

Mademoiselle Fox dijo...

BENEDETTI es de bendito, mamertazo!